Sumérgete en el humor familiar con esta serie de “bombas del suegro” que relatan las aventuras y desventuras en un crucero. Estas cuartetas están llenas de ocurrencias sobre suegros, haciendo reír a todos mientras recuerdan esos momentos inolvidables en alta mar. ¡Con cada verso, te transportarás a las historias cómicas que solo un buen suegro puede protagonizar!
Bombas del suegro
Las navidades pasadas
Nos fuimos de crucero,
la pasaríamos muy bien,
pero se montó el suegro.
Caminando por el andén,
sin querer dí un pisotón
el suegro miró bien serio,
me dijo, ¡que bien… cabrón!
Yo me fui pa la cubierta,
a ver si dormía un rato,
pero mi suegro gritó
“¡mira ese jincho barraco!”.
El sol estaba picante,
cuando me puse las gafas,
Y mi suegro chota dijo:
¡vélalo… ligando nalgas!
Luego me fui al jacuzzi,
‘pa buscar tranquilidad,
el suegro entró al agua,
y ¡comenzó a burbujear!
Quise sacar una foto,
un recuerdo del crucero,
pero al mirarlo de cerca,
se le había salido un huevo.
Un selfie de la familia,
pa mi insta yo quería,
pero mi suegro me dijo:
“¡Déja ya la charrería!”
Ese suegro que me gasto,
con la suegra es un santo.
La tiene cogía conmigo,
porque a su hija le encanto.