Presentamos una selección de las canciones escolares que se enseñaban en Puerto Rico. Algunas de estas fomentaban el sentido de comunidad., Unían a los estudiantes y les hacían que se sintieran como parte de una comunidad. Cantar juntos ayuda a los estudiantes a que se sientan más conectados entre sí y con su escuela. Otras de las canciones servían como instrumento para ayudar a los estudiantes a desarrollar sus habilidades lingüísticas, como la pronunciación, la entonación y la comprensión auditiva. Clase canciones escolares también ayudaban a los estudiantes a mejorar su vocabulario y gramática.

Mi escuelita
Mi escuelita, mi escuelita,
Yo la quiero con amor,
Porque en ella, porque en ella,
Es que aprendo la lección.
Por la mañana temprano,
Lo primero que yo hago,
Saludar a mi maestra,
Y después a mi trabajo.
Mi escuelita, mi escuelita,
Yo la quiero con amor,
Porque en ella, porque en ella,
Es que aprendo la lección.
Los pollitos
Los pollitos dicen
“pío, pío, pío”
cuando tienen hambre,
cuando tienen frío.
La gallina busca
el maíz y el trigo
le da la comida y
les presta abrigo.
Bajos sus alitas
acurrucaditos
hasta el otro día
duermen los pollitos.
La vuelta a la escuela
Letra de Virgilio Dávila y música de Braulio Dueño Colón
Cual bandada de palomas
que regresan al vergel,
ya volvemos a la escuela
anhelantes del saber.
Ellas vuelven tras el grano
que las ha de sustentar,
y nosotros tras la idea
que es el grano intelectual.
Saludemos nuestra escuela
con cariño y gratitud,
que ella guarda el faro hermoso
que la mente baña en luz.
Ni un momento la olvidamos
en los meses de solaz;
nunca olvida la paloma
su querido palomar.
Palomita blanca
Palomita blanca
del piquito azul,
Llévame en tus alas
a ver a Jesús.
Sí, niñito(a) bueno(a)
yo te llevaré,
porque con mamita
te has portado bien.
Palomita blanca,
pico de curía
іqué bonito cantas
cuando rompe el día!
Palomita blanca,
pico de coral,
іqué bonito cantas,
vuélveme a cantar!
El Mangó
Letra de Virgilio Dávila y música de Braulio Dueño Colón
¡Volemos, amigos! ¡Al bosque corramos!
Y presto subamos al rico mangó, al rico mangó.
El árbol que ofrece la fruta bendita,
la más exquisita que el hombre soño.
Sus ramas sostienen el ave que canta,
y el ave levanta sus trinos a Dios, sus trinos a Dios;
y bajo la copa simétrica y grande,
el alma se expande y alaba al Creador, y alaba al Creador.
( Se repite primera estrofa )
Su tronco utilizan mis buenos paisanos,
haciéndolo ufanos un fuerte pilón, un fuerte pilón,
y allí del cafeto la baya jugosa, el hombre desbroza,
del golpe al rigor, del golpe al rigor.
( Se repite primera estrofa )
¡Oh, fruta anhelada! ¡Oh, fruta bendita,
la más exquisita que el hombre soño, que el hombre soño!
¡Volemos, amigos! ¡Al bosque corramos!
¡Al bosque llegamos, mirad el mangó, mirad el mangó!
( Se repite primera estrofa )
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